El presidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios, Carlos Arana, consideró que la distorsión de los precios de los terrenos era previsible con la llegada de los créditos Procrear.
“En su mayoría de trata de lotes desvalorizados, heredados, para los cuales no había demanda porque la clase media no accedía a la casa propia. Para los propietarios que no podían vender y corrían el riesgo de usurpación, esta es la oportunidad de su vida”, analizó.
Arana destacó que la suba es tan pronunciada porque la oferta de lotes es escasa. “Son muy pocos los terrenos que tienen las escrituras que exige el crédito, y que cumplen con todos los requisitos; y, de pronto, son miles los demandantes. Además, en el terreno inmobiliario no hay control de precios”, concluyó el empresario.